De cuento de hadas: todo sobre la boda de Diego y Paz

Ya lo venimos hablando hace meses, lo cubrimos en el momento y ayer hicimos un resumen para los ansiosos, pero hoy nos metemos de lleno: Diego Forlán y Paz Cardoso se unieron en matrimonio y a pesar del "cholulismo" de todos ellos fueron durante su boda una pareja enamorada que parecía conocerse desde siempre.

Paz llegó a San José de la Montaña 20 minutos luego de la hora de invitación, bajó de un hermoso auto clásico de la mano de su padre que la miraba con ojos brillosos (como miran todos los padres a sus niñas cuando se convierten en novias). Vera, con más de 80 años, arregló el vestido que hizo para ella con la misma dedicación con que confeccionó el de la madre. Hermoso, una "belleza clásica" digna de la realeza, sí, una princesa (y es que ella le decía a Diego "el príncipe"). Caminó por la alfombra roja con una sonrisa enorme, como si no existieran las vallas con los periodistas de todo el mundo, ella sonrió y se paró en la puerta hasta que las primeras

notas de la marcha nupcial se escucharon. En ese momento mágico, cuando se abrió el umbral, intercambiaron miradas y seguramente todo alrededor pasó a segundo plano. Y esa iglesia repleta se convirtió en una pequeña capilla íntima en donde solamente reinó el amor.

En el medio de la ceremonia y para chiste de muchos hubo un apagón, pero según declaraciones de algunos allegados a la prensa eso los hizo sentir cerca de Dios. A la salida los dos brillaban. Sus familiares hermosos vestidos (en especial la madre de Paz con un vestido espectacular). La ceremonia fue corta pero intensa y sobre las 22:00 horas los dos partieron, con el auto decorado por las amigas de la novia, hacia Villa Domus,

el salón de fiestas de la wedding planner Sandra Candales quien cuidó cada cosa para que el evento sea espectacular.

Ya en el salón el panorama no era muy distinto a la parroquia; la prensa nacional e internacional vigilaba las afueras del lugar al que arribaron unos 150 autos. El catering, a cargo de Priscila O´Brien acercó a los periodistas algo de comer y beber. La parte "dulce" fue realizada por Vica Bonasso. 

Para amenizar la fiesta que duró hasta que salió el sol llegaron Los Auténticos Decadentes, grupo del cual el
futbolista uruguayo es fan. Además, según versiones de prensa, la heladería Las Delicias puso un puesto de helados para agasajar a los invitados en una hermosa noche de calor. 

El novio estaba vestido por Studio Muto, llevó un jaquet negro de línea italiana. El sastre dijo a el diario El País que  "El proceso de ajuste del jacket se fue realizando durante las Eliminatorias para el Mundial de Brasil". "Él vino al día siguiente del partido contra Colombia, acá en el Centenario, y después vino al otro día del partido contra Argentina. Ahí lo fuimos trabajando y viendo las medidas".

La novia fue peinada por Verónica (quien peinó también a sus hermanas cuando se casaron). La tiara con brillantes que usó era una antigua alhaja familiar que fue acondicionada por Adriana Machado.

La noche de bodas fue regalo de Alejadra Forlán y fue una noche en la Suite Imperial "París" en Sofitel Carrasco. La habitación fue elegida, junto a otras, por la revista estadounidense, “Elite Traveler”, como una de las “TOP 101 Suites of the World 2013”. Para Diego y Paz fueron especialmente elegidos detalles de ambientación para la suite: jazmines -la flor preferida de ambos- una selección de temas musicales de acuerdo a sus gustos, se le obsequió lencería exclusiva para Paz y otro obsequio de materiales autóctonos para la casa de la pareja.

Luego de la fiesta la pareja dijo que partirían hasta un destino "no revelado" de sol y playa. El colectivo de regalos los hicieron en My Home.

Les dejamos algunas fotos más! las que no tinene firma son gentileza de Santiago Mazzarovich para EFE y el resto fotos gentileza de Sr. Diego Forlan Corazo. Autoría de la fotos Sr. Diego Piuma