Magdalena de Suecia dijo sí quiero

Aunque no es una boda de las más mediáticas (ella no es heredera, es una monarquía más prêt-à-porter que otras, la familia real sueca no goza con todo el apoyo popular,etc) este casamiento real incluye los rituales de toda gran boda con cabezas coronadas alrededor ¡Y nos encanta! por eso armamos este post especial para ustedes. 

La princesa Magdalena de Suecia, de 30 años, y Chris O'Neill, de 38, se casaron ayer sábado en la Capilla

Real en Estocolmo. Entre una canción de Marie Fredricksson -voz femenina del dúo Roxette, uno de los momentos que más emocionó a los contrayentes- y los deseos de felicidad de su hermana Victoria, la princesa sueca se convirtió en esposa del financiero británico-estadounidense. En su idioma natal ella y en inglés él, la pareja intercambió los votos matrimoniales en una nueva versión menos mediática de la ceremonia nupcial protagonizada hace tres años por la heredera, Victoria, y su esposo, Daniel. Al contrario de lo que suele ser habitual, fue el novio quien se mostró más nervioso a lo largo de la ceremonia y, al dar el 'sí quiero' se le llenaron los ojos de lágrimas.

 El tan esperado vestido

Lo haya diseñado Valentino (retirado) o los diseñadores de su marca; en cualquier caso deslumbró como era de esperarse y fue uno de los más lindos que se han visto en la realeza.
Era un diseño de organza de seda, con encaje de Chantill en color marfil. El velo era también de organza de seda rematado en tul. El vestido lució un pronunciado y favorecedor escote en la espalda y se remataba con una cola de cuatro metros. 

Los accesorios

La novia, Magdalena de Suecia, llevó una espectacular diadema que se denomina "Rey Gustavo" y fue un regalo de su padre a su madre en su décimo aniversario de boda.

La diadema sujetaba el velo y llevaba alrededor flores de mirto blanco, una tradición entre las novias de la familia real sueca.

Los aros, de gran tamaño, en forma de lágrima le dieron un brillo especial al rostro de la princesa y por último, la novia llevó un precioso brazalete de brillantes. 

El ramo (¡hermoso!) fue una elección clásica de bouquet de rosas blancas.

Los zapatos que llevó la princesa eran de organdí color marfil.

El lugar

Tras la ceremonia, los recién casados se besaron hasta tres veces ante la multitud que les aclamaba antes de dejar el Palacio Real. Al enlace siguió el tradicional cortejo en carroza por Estocolmo, bajo el sol y a 25 grados, lo que propició la presencia de miles de ciudadanos a su paso. Tras dirigirse en carroza hacia la isla de Riddarholmen, la pareja subió al barco donde dirigieron junto a los invitados al castillo de Drottningholm -donde Magdalena nació en 1982- y donde tuvo lugar el banquete. La fiesta de boda se celebró a la noche en el palacio sin presencia de los medios de comunicación

Los invitados

Entre los 500 invitados a la ceremonia se encontraban la princesa heredera Victoria y su pequeña hija Estela  y los príncipes herederos Federico de Dinamarca y Haakon de Noruega. La princesa Charlene de Mónaco asistió sin su esposo, el príncipe Alberto.