Con Marcos nos conocimos en enero del 2006 y lo que parecía ser un amor de verano, terminó
durando mucho muchos años. Luego de 3 años de estar juntos, Marcos se mudó solo y al poco
tiempo me mudé con él y finalmente luego de 4 años de convivir, llegó la propuesta. Un día de Junio del 2012, al llegar del trabajo Marcos me había preparado un té con cosas ricas para comer y atrás de la taza había una cajita... y me pidió que me casara con él! A partir de ahí comenzamos a averiguar y lo que en un principio iba a ser un brindis simple con la familia, se convirtió en una fiesta para casi 200 personas. La verdad fue que nos entusiasmamos y nos dieron ganas de festejar con todos nuestros amigos y familia.
La organización de la fiesta fue entre los 2, casi todos los presupuestos que pedimos fueron por mail y luego recorrimos los lugares, en general con la compañía de la mamá de Marcos o mi madre para tener otra opinión. Cuando visitamos la Chacra La Toscana, el lugar nos encantó. Marcos estaba en dudas de que ese fuera el lugar adecuado pero yo estaba segura de que nos íbamos a casar ahí y asi fue! Es un lugar super lindo, rustico y sencillo pero elegante y el salón arreglado y decorado es un sueño. Buscábamos un lugar donde nos ofrecieran también el servicio de catering y La Toscana incluía todo lo que necesitábamos. Tiene un jardín hermoso, que fue donde hicimos la ceremonia ya que nos casamos solamente por Civil. Ellos se encargaron incluso de la decoración, lo que hizo que el lugar se viera con mucha vida y a la vez calidez ya que había muchas velas, telas, fanales y arreglos con liliums que son unas flores divinas.
Una de las cosas más complicadas para mi y el único momento en el que realmente me llegué a estresar fue en la elección del vestido. Yo buscaba un vestido hecho ya que no quería tener que esperar meses para ver mi vestido terminado. Uno de los lugares que me recomendaron fue Dolce Vita, Adriana su dueña, importa vestidos de diferentes diseñadores europeos y fue ahí donde encontré el vestido ideal para mi. El peinado me lo hizo Rosi, quien me recomendó a Maria Gomez para hacerme el tocado y el Maquillaje estuvo a cargo de Eloísa Tabarez. Todas ellas unas genias!
Me vestí en el Palladium, donde todas ellas con Adriana, me ayudaron a prepararme y también me acompañaron mi madre, mi abuela, una amiga de la familia y mi hermano.
Sin dudas el momento más emotivos de toda la noche fue la entrada con mi padre y la ceremonia. Yo estuve todos los días previos e incluso ese mismo día en el hotel, super tranquila pero cuando llegó la hora de entrar me dieron unos nervios terribles y durante la ceremonia hasta temblaba! La ceremonia, al contrario de lo que suelen ser las ceremonias civiles, fue super cálida y emotiva gracias a la Jueza Ana Maria Vera (de Ciudad de la Costa, jurisdicción a la que corresponde la chacra) que es una genia! Elegir la canción de entrada fue todo un tema ya que habían varias que nos gustaban pero finalmente nos decidimos por “Wonderful Tonight” de Eric Clapton para la entrada y “Your Song” de Elton John para la salida y mientras saludábamos. Cada vez que veo algún video de ese momento y escucho las canciones se me eriza la piel!
La hora del baile fue sin dudas la mas divertida y bailamos literalmente toda la noche, como no podía ser de otra forma! La hora del cotillón es en todas las fiestas una de las más esperadas,
el nuestro no era nada fuera de lo común pero yo hice unos cartelitos como diálogos y bigotes
para las fotos, lo cual le dio un toque diferente y divertido.
Lo que humildemente les puedo aconsejar a las futuras novias es que disfruten de todo momento tanto en la organización como en la fiesta y que ese día no dejen que nada las opaque. Recomiendo elegir a alguien para que se encargue de chequear que tanto la comida como la bebida estén en orden u otra cosa que pueda surgir pero sobre todo que vivan cada momento con alegría sin preocupaciones, cero estrés!
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Flor