Para siempre

La vida suele ser así y uno lo aprende a golpes. Podés estar en la cima del cielo y a los dos minutos en uno de los momentos más tristes. Hoy este post está dedicado a todas las parejas, las que están por casarse y las que ya pasaron por el altar: sean amigos, sean compañeros, sean ese bastón para sostenerse uno al otro cuando el camino se vuelva empinado. Y no se olviden nunca de que las familias son eternas. 

Y si hoy tiene cinco minutos, les pido que oren, que pidan a su dios, al universo... Por alguien que quiero mucho y nos necesita.