Juan Andrés y Vale: conexión de amor

Juan Andrés Patrón & Valentina Rodríguez se unieron en matrimonio el 17 de noviembre de 2012. "Luego de varias charlas y un muy lindo período de convivencia. Me regaló los anillos de compromiso en Navidad (arbolito) de 2012" contó Vale a The Rose Carpet cuando le consultamos acerca de la decisión de casarse. Así, de la mano de la familia (en especial la madre de la novia) y las amigas, comenzó la organización del gran día.

Valentina se preparó para su gran noche en el Radisson en compañía de su madre y una gran amiga (Julia).  Allí se vistió finalmente de novia:  "Lo del vestido fue como una "conexión" total. Fui a víarosa a "ver" solamente. Luego de una descripción del vestido de mis sueños, me trajeron dos para probarme. El primero, estaba lindo... pero no más que eso. El segundo... cuando me lo probé sentí una gran emoción y dije ta! este es el vestido. Nos miramos con mamá, ella asintió y listo! Nada más fácil que eso... algo que parecía ser super complejo terminó siendo una decisión muy muy fácil".

"El tocado lo elegí mismo en viarosa, algo sencillo, simple. Me maquilló Pao Cid, maquilladora genial. De una manera muy sobria, delicada y elegante. pero era "yo", nada cargado, suave, simple. Llevé un ramo divino de rosas y un rosario que me trajo una gran amiga de Jerusalem, en su viaje de Economía, Lu. El rosario es realmente hermoso, son esas cosas que después guardas en tu casa como reliquia, que de verdad lo es. 

Las caravanas fueron un regalo de mamá, al igual que los zapatos. Unos brillantes hermosos. Los zapatos simples, solo debían cumplir con el ser cómodos y con el taco adecuado, y se logro. no me los saque ni me cambie en ningún momento.

Nos casamos en la Iglesia Stella Maris. entramos con la marcha nupcial, clásico. La verdad es que para mi es super emotiva. Los anillos en la teoría los llevaban mis 4 sobrinas hermosas: Titi, Floppy, Agus y Juli. Las más chiquitas (de 1 y 2) se asustaron y nos fueron a llevarlos. Quedó en manos de Titi y Flopy, que eran de verdad dos princesas. El momento más emotivo fue la caminata hacia el altar. Ver al hombre de mi vida allá lejos y sentir esa conexión tan cerca. Nada... mezcla de emotividad con ansiedad, ganas de llegar ya.

La fiesta fue en Haras Carrasco, un lugar espectacular con un entorno genial. El catering fue del lugar, Horacio, un gran chef. Bailamos el vals si... a la entrada, luego de las fotos de exterior con flia, damas, damos, padrinos, etc. La fiesta como tal fue increíble. Hasta las 7 de la mañana la pista seguía llena. El DJ genial, mucho tacto. Supo motivar y mantener a todos allí. Pero el mejor condimento de todos es que ahí no había nadie por compromiso, era de verdad un casamiento con 250 seres queridos, importantes y especiales cada uno de ellos en nuestras vidas. 

La decoración fue todo blanco y negro. Desde la tarjeta diseñada por mi esposo, diferente y genial, con mucho gusto hasta manteleria, telas, souvenirs, mesa de dulces. Todo absolutamente combinado, en cada detalle.
Contraté la botón tv, fue genial. La ploteamos con fotos de cada uno de los invitados a la fiesta. El video fue diferente... mas allá de la vida de los novios, hablaba de la vida de cada uno de lo que nos acompañaba.

¿Algún consejo para las futuras novias? sì, que disfruten cada detalle del año y medio previo de la preparación. Que lo hagan con su pareja, es un proceso hermoso, lleno de creatividad e intercambio de ideas.