Flor y Toti: el día más esperado

Todavía me acuerdo del día que me pidió la mano una mezcla de emociones y nervios, yo estaba viviendo en Italia y habíamos programado un viaje por Europa (Italia, Francia, Londres, España) si bien ya veníamos hacía tiempo hablando de la idea de comprometernos el viaje parecía el momento oportuno para hacerlo, fue así que el hizo la mitad del viaje con los anillos escondidos en un champion jajaja.
Después me comentó que estaba buscando el lugar indicado y que nos quedara como nuestro lugar, según él Venecia no lo convenció tampoco Roma o Florencia pero cuando llegamos a Paris encontró a su aliada la Torre Eiffel, luego de una visita matinal él decidió que lo mejor era volver a subir de noche, fue así que mientras yo sacaba fotos él buscaba la esquina perfecta para sacar los anillos y pedirme matrimonio, parecía mentira la gente aplaudía y sacaba fotos y nosotros llorábamos de la emoción, así fue entonces que Paris dejo de ser simplemente Paris y paso a ser un pedazo de nosotros en el mundo.
Si bien teníamos tiempo ya que nos comprometimos dos años antes, en Marzo del 2011 empezamos
con todos los aprontes para el esperado 17 de Noviembre 2012. Siempre fui una bolsa de nervios salvo ese 17 de Noviembre, tenía una tranquilidad poco común en mí y eso que las mesas las termine de organizar ese mismo día, me vestí en el hotel Le biblo, ya me sentía como en casa ya que hacía dos días nos habíamos casado por civil ahí.
Tome el té con mamá mi gran amiga y cómplice y recordamos en una breve charla todo lo que habíamos pasado en el último año, el vestido lo elegí en Octubre del 2011. Justo había viajado a Italia por trabajo y mis padres estaban de vacaciones así que decidimos juntarnos un fin de semana en Barcelona y elegir el vestido en Pronovias.
Elegirlo fue más fácil de lo que pensaba, después de probarme varios vestidos Lola (la chica que me atendió en Pronovias) me dijo “ te puedo traer dos vestidos?” y uno de ellos era el vestido!! Cuando me lo probé fue amor a primera vista me sentía Yo era MI vestido. Fue así que organizamos que en Octubre del 2012 volveríamos a buscarlos, fue la excusa perfecta para realizar una despedida madre e hija. El tocado lo ensamblo Paola Malaquin, desde el primer día entendió que era lo que quería  y la verdad que el resultado fue espectacular. El maquillaje fue de Pilar Aguerre y el peinado de Veronica.

Decidí llevar un Ramo que lo realizo Gerardo Flores amigo de la Familia, era hermoso!!! Lleve unas caravanas de brillantes de mi bisabuela y ningún complemento mas ya que llevaba un tul bordado de siete metros. Desde chica siempre dije que me iba a casar en la Stella Maris y así fue, sin lugar a duda la entrada con Papá fue unos de los momentos más emotivos yo venía muy tranquila hasta que llegamos a la puerta de la Iglesia, papa se acomodó la chaqueta y me dijo dale princesa nos toca salir a la cancha. Con muchas emociones se me puso a cantar y hacerme reír solamente como él lo sabe hacer. Cuando abrieron la puerta solamente  podía sonreír estaba muy muy feliz, había llegado el momento tan soñado y veía a mi esposo esperándome con una cara de miedo/felicidad difícil de olvidar.



Después de la ceremonia religiosa nos esperaba la anhelada fiesta en el Carrasco Yacht. La decoración fue 100% idea de mama y la verdad estaba espectacular era lo que yo siempre había querido, las ideas las plasmaron Margara Ferres y Mariela Boghossian que con mama hicieron que todo fuera un sueño. El catering fue de Gabriela Petit y la torta de bodas de Laura Copetti. Edison Mouriño ambiento la llegada de los invitados y realizo con el DJ Carlos Puentes un show de electrónica más violín  realmente espectacular.

Para mí lo más importante era que la fiesta tuviera rincones divertidos por eso creamos un rincón vintage con dulces de Süss Pastelería, contratamos a Boton TV y Fotobox para que los invitados se sacaran fotos graciosas y nos dejaran mensajes para reírnos después. A su vez la barra de Marcelo Carambula que era con temática de laboratorio y los tragos con nombres de científicos hizo que los invitados la pasaran genial y pudieran disfrutar cada uno de los rincones.


El cotillón temático de Brujas Cotillón basado en dos tandas una de Charleston y otra de payasos con luminosos genero una ambiente sumamente divertido. Como sorpresa para mi esposo fanático de Peñarol al igual que Papá hice una tercera ronda de cotillón solo de Peñarol.


Para cuando las horas de baile ya hicieran estragos en los pies de las mujeres, regalamos ojotas para que pudieran seguir disfrutando del baile, también regalamos turrones de azúcar dentro de unas muñecas con vestido de novias para que “la vida sea dulce”. Mis amigos de Italia trajeron almendras para que regaláramos y pusiéramos 5 en un tul para que se llevaran los invitados para desearnos abundancia, felicidad, hijos, salud y prosperidad.

El mejor consejo que puedo darle a las futuras novias es que disfruten cada momento que la preparación a veces parece difícil y los nervios abundan pero al final es hermoso. Que busquen generar un grupo de personas que las ayuden y hagan todo mucho más fácil y sobre todo lo más importante es disfrutar disfrutar y seguir disfrutando que es un día único e inolvidable.

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Flor