Un cuento de hadas: Guillermo de Luxemburgo y Stephanie de Lannoy

Nos encantan los casamientos y esta boda no la podiamos dejar pasar.Obviamente esta boda real no se compara con la de Guillermo y Kate pero es una boda de la realeza, con dos novios enamorados, un vestido de novia y mucho protocolo por supuesto. 
Stephanie declaraba días antes que se casaba con su príncipe azul y el sábado pasado su sueño se hacia realidad.
Stephanie llego a la Catedral de Nuestra Señor de Luxemburgo en un  automóvil Daimler DS 420 de color azul acompañada por sus damas de honor, la princesa Alejandra, la hermana del novio y Antonia Hamilton, sobrina de Stephanie, ambas lucieron vestidos  color melocotón y fueron las encargadas de llevar la cola que media nada más ni nada menos que 4, 50 metros. Una señora cola.
El vestido fue diseñado especialmente para ella por de Elie Saab, un vestido color marfil bordado con hilos plateados, mangas tres cuartos con encaje y un velo de tul de seda de color marfil bordado con hilos de oro. Para la realización de este vestido se necesitaron 3.200 horas de trabajo para los bordados y 700 horas de costura.

Como en toda boda no falto la tradición de algo usado, la novia llevo una diadema, que fue utilizada por sus hermanas cuando ellas se casaron.
La novia también utilizo la alianza de su madre para sentirla presente debido a que esta falleció el pasado mes de agosto . 
La novia entro del brazo de su padre mientras sonaba Grand Chœur Dialogué de Eugène Gigout. La ceremonia comenzó con un minuto de silencio en honor a la madre de Stephanie. Después como en toda ceremonia hubo intercambio de votos y bendición anillos, en medio de nervios, romanticismo y ensayo previo.
Finalmente los testigos y los novios firmaron el registro y los novios salieron felices mientas sonaba el Tercer Movimiento de la Primera Sinfonía del compositor y organista francés Alexandre Guilmant, y  los 1400 invitados aplaudían.

A salida de la Catedral los esperaba cruzar los sables empuñados por los oficiales mientras las campanas sonaban en todo Luxemburgo.

No falto el famoso beso en el balcón para el público que esperaba expectante a las afueras del Palacio.
800 invitados disfrutaron del buffet  nupcial que se sirvió en el Palacio Gran Ducal,  donde se sirvió un menú que incluyo platos tradicionales de Luxemburgo.La princesa se cambio su vestido de novia y volvió a utilizar el  mismo traje que uso para la  ceremonia por civil diseñado por Chanel, solamente cambio los zapatos.Los novios cumplieron la tradición de la torta de bodas y partieron juntos el primer trozo. Luego los novios y los invitados disfrutaron de un espectáculo pirotécnico que finalizo con un castillo de luz en forma de corazón.
Los novios partieron felices rumbo a la luna de miel cuyo destino es el secreto mejor guardado.

Fotos: Revista Hola

   ¿Que me encanto de esta boda real? Todo, a pesar del protocolo, de ser una boda real, se vio la felicidad y la naturalidad de los novios, no faltaron las  tradiciones que hay en todo casamiento, el secreto del diseño del vestido, la complicidad de los novios durante la ceremonia y la alegría de la familia.

                                                                                                      By Rosina Corlazzoli