Casarnos era algo de lo que veníamos hablando hace mucho tiempo, y más
que una propuesta formal, fue el resultado de una charla. Empezamos a hablar
del tema y cuando nos dimos cuenta estábamos poniendo fecha.
Me preparé en el Hotel Regency de Zonamerica, ya que la fiesta fue mismo
en el hotel y nos casamos en la Capilla San José del Manga, que queda en el
mismo lugar. De tarde me vinieron a visitar todas
mis amigas y después me vestí con mi mamá y mi amiga Vero.
Después de ir a varias modistas y me que propongan destinas opciones, me
puse a mirar revistas hasta que encontré un vestido como el que quería,
sencillo. Le llevé la revista a Vera y me hizo un vestido exactamente igual. Lo
único que le cambiamos fue la tela, por Tul de Seda.
Para el tocado fui solo a dos entrevistas y elegí a María Toucón.
Me gustó la idea de que ella ya tiene casi todos los tocados armados,
simplemente los tiene que adaptar al vestido o modificar un poco. Me probé un
par hasta que elegí uno que tenía todo lo que quería. Lo modificamos un poco y
le cambiamos una de las telas que ya tenía, por tul de seda, me encantó como
quedó!
Llevé un rosario que compré junto a mis amigas en la feria de San Telmo
en Buenos Aires. Era un rosario antiguo, de cristal de roca. Los zapatos me los
compré en Tres Marías. Quería algo sencillo pero a la vez moderno; no me
gustaban los típicos zapatos de novia muy clásicos o cerrados. Fueron los
primeros y los únicos que ví. Usé unas caravanas de perlas de cultivo que me
prestó una de mis mejores amigas, Chumy. Ambas cosas, el rosario y las
caravanas, tenían que ver mucho con el tocado.
Sabía que me iba a poner nerviosa pero por suerte estuve casi todo el
día muy tranquila. Me empecé a poner nerviosa cuando me estaba sacando las últimas
fotos y me di cuenta de que se acercaba la hora. El momento de mas nervios
fueron los segundos previos a entrar a la iglesia, cuando me bajé del auto y
Vera me acomodaba el vestido y veía entrar a los últimos invitados. Después que
empecé a entrar y a ver las caras de nuestra familia y amigos, se me pasaron
los nervios
Llevaron los anillos tres de nuestros sobrinos, Abril, Juan Martín y
Juan Ignacio. El resto quedó en el camino o no se animó a subir. El momento en
que nuestros hermanos y amigos subieron a leer las oraciones de petición y agradecimiento,
fue sin dudas el momento más emotivo!
También recuerdo el momento del cotillón en el que los amigos de Lucas
entraron con remeras e instrumentos musicales, y mis amigas con globos y
carteles! nos sorprendieron a los dos y fué muy divertido.
La decoración es todo un tema...es un rubro que por lo general
olvidamos, o queremos que no influya mucho en el presupuesto, pero finalmente
nos terminamos dando cuenta que es importante. Nos reunimos con Margara Ferres,
a quien ya conocíamos, y nos gustaron mucho sus ideas. No queríamos
nada muy cargado, sino más bien sencillo. En general fue todo en blanco y
verde. Muchos liliums blancos y follaje verde, velas, etc. Para el "after" queríamos servir algo facil de comer,
divertido y que a todos les guste; así que servimos panchos al pan! A todos les
gustó mucho la idea, sobre todo a los hombres!
Un consejo: que disfruten cada momento de la preparación del casamiento,
porque es una noche única pero que se pasa rapidísimo. Van a haber momentos
divertidos, otros de estrés, otros de discusiones, pero cada uno es único!
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Flor