Xime y Emma: Planificar, estar en los detalles...olvidarse de todo y DISFRUTAR

Mi nombre es Ximena, tengo 31 años y hace 7 meses y una semana que me casé con “el futuro padre de mis hijos”. Si tienen un ratito les voy a contar mi historia…

“Conociéndote… mi vida oyó una razón…”

Un amigo le dio mi mail para que me escriba, luego del primer contacto ya nos pasamos el MSN para poder chatear. El primer encuentro duró apenas 20 minutos, y quedamos en encontrarnos para seguir conversando al día siguiente. Así que al día siguiente a las 21 hrs. (como si fuera una cita) me dispuse a ponerme “on line”. Estuvimos chateando, conociéndonos, riéndonos de todo un poco, y cuando quisimos acordar ya eran las 4 de la madrugada. Claramente el chat ya nos quedaba chico, y me pidió mi teléfono, me llamó y hablamos hasta las 5 am. Ahí había un poco más que solo interés de escucharnos la voz y me dijo: “yo ya me desvelé… te paso a buscar y vamos a caminar por la rambla?, pero nada de facha, ponete un jogging y en 15 estoy abajo”. Al principio pensé que era una locura, estaba apenas amaneciendo… pero había algo adentro mío que me decía que tenía que decir que sí. Lo que sí les aseguro que fue la primera vez en mi vida, que para una primera cita salía de championes, pantalón jogging, canguro, colita y sapitos. Él era tal cual lo había estado viendo en camarita toda la noche, y extrañamente verlo personalmente no fue extraño, fue como si nos conociéramos hacía mucho tiempo. Empezamos a caminar desde Pocitos hasta el parque Rodó, lo único que había en la rambla eran personas mayores caminando, o algún borracho con resaca… el sol ya estaba bien arriba. Nosotros caminamos, y nos reímos con total naturalidad. A la vuelta paramos en Trouville, nos sentamos y seguimos charlando, hasta que al mediodía me sorprendió con un beso que “me hizo sentir que flotaba”. Si bien estaba pasando maravillosamente bien… me caía de sueño… no podía más… Cuando llegué a mi casa no me acuerdo de nada más que dormirme con una sonrisa (llegué a las 13 hrs.!!!). Me despertó mi celular a las 18.00 hrs, con una voz que me decía del otro lado del teléfono “dormilona, vamos al cine?”. Salté de la cama como un resorte, enchufada a 220, a bañarme con una sonrisa pegada en la cara. Finalmente esa cita no terminó en el cine… sino que nos fuimos a cenar, para seguir conversando… No las quiero aburrir… por lo cual les resumo, que esa misma noche, yo ya sabía que ese hombre sería “el futuro padre de mis hijos”. Así se lo conté a mis amigas, y parece que no me equivoqué…

Todo fue bastante rápido, porque a los tres meses, nos fuimos a vivir juntos, luego nos fuimos de viaje a Playa del Carmen... Y dos años después, nos casamos, absolutamente convencidos de que era la persona indicada.

La propuesta no fue de rodillas ni nada que se le parezca, él no es lo que se dice un romántico de la vieja escuela… es así que íbamos para el cumple de mi prima en Atlántida, y sin más paró la camioneta en el parador Piedra Lisa, y mirando las estrellas me dijo, “Casate conmigo”… “Claro que si” le dije yo… y empezamos a buscar un lugar… 

Muy práctica para algunas cosas… muy complicada para otras…

Apasionada por la organización de eventos, y todo lo relacionado, trabajo de esto –entre otras cosas- hace más de diez años, por lo que claramente no era una novia como otras… Además, a la experiencia se le sumaron algunos detalles no menores: Obsesiva, perfeccionista, a veces práctica y sin límites. Para ser bien sincera, el lugar lo elegí sin mucho misterio… conocía muchas chacras y salones, busqué un poco en internet y vi uno que no conocía… Haras los Vagones. Éste llamó mucho mi atención el nombre… y fue el que fui a ver. Cuando llegué de inmediato supe que me casaría en ese lugar. Hay algo que tenía claro… desde chica me había dicho a mi misma que me casaría antes de los 30 años… El 29 de noviembre cumplía 31 años… por lo que la fecha que elegimos fue el 25 de noviembre, y con 30 años, la señorita estaría casada.

El catering fue del salón, reconozco que al principio me dio un poco de miedo, pero en la degustación todo cambió y me pareció ESPECTACULAR la comida y particularmente el estilo de lo que elegimos. Para el vestido tampoco me quise complicar la vida… me entrevisté con tres diseñadoras, y tampoco tuve la menor duda después de conocer a Paula y a Lourdes que ellas serían las encargadas de hacerme el vestido. Tuve mucha química, me entendieron a la perfección cuales eran mis expectativas para este proceso, además tenían el mismo carácter que yo, y lo más importante es que me divertía mucho con ellas. El tocado me lo hizo Paola, y quedé fascinada con su colección de materiales, fue como volver a la niñez y querer tocar tooooodoooo lo que encontré en la vuelta. Si bien me costó un poco darme cuenta qué era lo que quería cuando lo vi lo supe perfectamente y me encantó como quedó el producto final.

Las caravanas me las regaló “mi hermanita” Catalina que tiene 7 años… las elegimos juntas en Swarovsky, y luego fue su mamá y me las regaló… ella estaba muy ilusionada con verme ese día con algo que me hubiera regalado ella. Le contaba a todo el mundo que su hermana mayor se casaba, y que además, ella entregaría los anillos!! El ramo se los compré a las chicas de Las Moras. A ellas las conocí por Facebook, porque le decoraron el casamiento a una amiga, y entrando a su página vi que hacían ramos y listo! Aproveché a contarles que quería y me lo llevaron al hotel, era precioso. También en esas fotos vi un par de cosas que ellas tenían que me encantaron y que iban con la idea de decoración que yo tenía y se los alquilé. Eran unos pinchos con carteles de madera que decían “casorio” y “fiesta”.

Cómo hacer un casamiento bien nuestro…

Tenía claro que mi casamiento debía ser a nivel de perfección como cualquiera de los que organizo para mi trabajo. Todos a mi alrededor me tomaban el pelo por eso, porque me decían “Ximena no es un lanzamiento…. Es tu casamiento!!” lo que ellos no se daban cuenta de que yo estaba enloquecida de felicidad estando obsesiva con cada detalle!. Investigué muuuuuchas horas en internet, en portales de Estados Unidos y Europa, navegué por cuanto blog encontré, y fui juntando ideas. Lo primero fue entender qué estilo quería darle a mi boda: Vintage. Y quería darle un color, y qué mejor que elegir mi color favorito: el violeta.  Empecé con la tarjeta, unos locos lindos que trabajan conmigo, la empresa de ideas TIC-TAC me diseñó la tarjeta, los menús, y alguna otra cosita. La tarjeta ya era diferente, y tenía un tren para que fuera temática por el lugar elegido para el casamiento. Me enamoré de que en la mitad del salón hubiera vagones, me pareció absolutamente vintage! Por eso en la tarjeta aparecía un tren, y la tarjetita con el plano para llegar al salón tenía tiquetes de tren viejos, que decía “el viaje a la boda”. Además la tarjeta tenía un ícono que luego se repetiría en todos los materiales del casamiento, que eran dos pajaritos de twitter dándose un beso… eso para darle un toque “tecnológico” por cómo nos habíamos conocido.

Otra cosa que me parecía aburrida eran los números de las mesas… por eso quería que tuvieran algún mensaje… y ya que este sería uno de los días más felices de nuestra vida, pusimos un momento feliz que habíamos vivido juntos, o solos en nuestra vida. Por ejemplo: “queremos compartir con uds. uno de los momentos más felices de nuestra vida… “ir a pescar a la encandilada y en la piedra lisa con mi abuelo Lalo, Xime” o “los veranos en Santa Lucía con mis hermanos, Emma” o también “el día que Olivia llegó a nuestras vidas, Xime y Emma”, Olivia es nuestra Ovejera. Así, todos mezclados, los momentos felices de ambos, míos y de él recorrían las mesas con un número. En un rincón del salón pusimos una placa en un atril que recopilaba todos los momentos felices por si alguien quería leerlos y encontrarse reflejado en ellos.

Otra cosa que pusimos fueron cámaras de fotos descartables en las mesas para que cada uno pudiera capturar ese momento. Si bien rescatamos varias fotos, la gente se super divirtió con la idea, fue como volver a la época de la cámara de rollo, y acompañaba la onda Vintage de la noche.

Otra idea que tomamos de uno de los blogs que les comenté fue colgar fotos de las paredes para que los invitados se buscaran y se llevaran la foto que quisieran. Pero cada una de las fotos tenía diseño, fondos vintage, y decían Xime y Emma 25.11.11 para que les quedara como recuerdo (eso me llevó muchas horas si lo quieren hacer tan personalizado, háganlo con tiempo!). Si quieren una anécdota de “obse” y divertida… tenía que colgar las fotos con “algo” entonces con una amiga compramos goma eva violeta e hice un molde en cartulina con la forma del pajarito de Twitter y recorté a mano muchos pajaritos en goma eva violeta que se lo pegué a los palillos con los que sujeté las fotos para que pareciera que los “pajaritos estaban parados sobre la cuerda”. Por suerte la gente se llevó la foto y el palillo, porque con el laburo que me dieron si me los dejaban me moría!!! Jajaja

Otro detalle para nada menor fue la decoración del salón… para eso no se me ocurrió mejor elección que mi amiga Mariana Dárdano. Colgó espejos viejos, un montón de velas por todos lados, centros de mesa bajos para que la gente se pudiera ver y bien tupido de flores violetas y blancas… y la barra de tragos llena de bolas violetas y blancas. Un capricho que me permití fue llenar el salón de lucecitas blancas de navidad… puse en el vagón y en las plantas, y para mi le dio un toque super especial. 

Pero donde realmente se lució Mariana fue en el armado de la ceremonia civil. Yo me casé solo por civil porque mi marido es ateo, y quería que ese momento fuera realmente especial. Ella armó un sendero con faroles con velas y hiedras enredados, que terminaban en una especie de estructura de madera forrada con telas, y flores, y sobre la mesa con un mantel de encaje, un candelabro antiguo con velas, y caireles y un sillón antiguo hermoso. Mis mejores amigas, le pusieron un toque único a la ceremonia con un stand up con bromas de nuestra amistad muy bueno!!

Otro detalle que hice fue con mi amiga Magui, a mano compramos gasa violeta y ella me coció bolsitas con dos cometidos: otras de las locuras que me mandé fue agarrar arroz y lo teñí de violeta, lo puse adentro de las bolsitas de gaza y lo coloqué arriba de las sillas del civil con una tarjeta escrita a mano con lapicera plateada que decía: THROW ME (o sea, tirame…). Y el otro cometido era para colocar los souvenirs dentro. Me los diseñaron las chicas de MINGA, hicimos con acrílico violeta grabado en laser la silueta de los pajaritos de Twitter con un imán por detrás para pegar en la heladera, y el grabado decía Xime y Emma. La tarjetita atada con una cinta violeta decía “Gracias por acompañarnos”. Chicas… todo eso, fue a mano!!! O sea, amor a la camiseta es poco!! 

Otro toque que para mí fue un ÉXITO en la noche fue contratar el servicio de botón TV, un mueble que tiene una camarita para dejarte mensajes. Ver los avances de la noche de los videos grabados, no tiene precio. Se lo recomiendo a cualquier novia que tenga amigos divertidos! Es un recuerdo inexplicable. También hubo un video con fotos de nuestra infancia, familia y amigos… que fue muy emotivo… y luego de la cena para levantar la noche, tocó la banda La Metro que es de un compañero mío de trabajo que la gastó!! Realmente se lucieron!

El cotillón vino directo de Buenos Aires, lo trajimos en una despedida de soltera que me hicieron mis tías, primas y cuñada. Pero, el cotillón de mi familia directa, lo hicimos con Carlos Cilintano, un verdadero artista local. Ejemplo: mi padre y mi hermano galeras de Peñarol con diseño, la galera de mi marido tipo Pachano, el gorro de mi hermanita era Pearl la pájara de Río la película de dibujitos, mi cuñada el cangrejo de la Sirenita, mi suegra Cleopatra, mi cuñada una peluca de pelo verde y mi madre un gorro de Bruja con un gato. Yo me mandé a hacer un antifaz con una artesana en Buenos Aires que encontré por internet y me encantó como trabajaba.

¿Si tuve nervios? En el proceso tuve mis días… no les voy a mentir… pero hay que apoyarse en amigas, y en gente que te traen paz, aléjense de la mala onda… El día del casamiento me fui al Belmont con mi madre y mis amigas y estaba TRANQUILAZA!!! Pase divino, me mate de risa… cuando llegué a la ceremonia, se me cerró el estomago y me puse a llorar como una boba de emoción de ver cómo estaba todo tal como yo lo había soñado… fue el shock, se me paso en dos segundos y el resto de la noche fue MÁGICA.

Si hay algo que puedo decir que me hizo inmensamente feliz, fue que la mayoría de las personas involucradas en mi casamiento, eran amigos. Era gente que me quería mucho, y que me cuidó mucho durante todo el año. Me soportó mi acelere, mis pasiones y mis bajones… Dejaron todo de sí para que mi noche fuera inolvidable y lo lograron, desde los músicos, la decoradora, las diseñadoras del vestido, los diseñadores gráficos, la productora del video, los fotógrafos, los de las maquinas de papelitos, el juez que nos casó… todos todos todos… fueron muy especiales.

La luna de miel fue el Carnaval de Mardi Grass de Nueva Orleans, Orlando y Miami.

Que haría yo, si fuera tu…

No hay salones ni fotógrafos, ni catering, ni diseñadores, ni maquilladores perfectos… no señoras, no lo hay!! Para mí, la clave va en que una sepa hasta donde está dispuesta a ir, qué tanto quiere involucrarse, y qué cantidad de canas está dispuesta a que le salgan en el proceso, ya sea porque es una misma la que está en todo -como yo-, o ya sea porque la que está metida en el medio es tu madre, o tu suegra y esa es tu batalla diaria.

Elijan bien con quien van a trabajar, es el día más especial de la vida de una mujer… está lleno de profesionales que te cuidan y te respetan… personalmente tengo el PLACER de decir que todos los profesionales que trabajaron conmigo, y me acompañaron fueron excepcionales, Rosi, Leonel, Paola, Paula, Lourdes, TODOS!!!

No dejen que quienes trabajan en esto las traten como “un trabajo más”, hay mucha gente que realmente ama lo que hace porque sabe que trabaja con un momento único e irrepetible… busquen, pregunten, negocien… dejen todo en la cancha, porque ese día… se pasa VOLANDO. Emma y yo nunca nos habíamos divertido TANTO en una fiesta como en nuestro casamiento. Ver a todo el mundo divirtiéndose de esa forma fue más felicidad aún para nosotros…

Dependerá de uds. ver que todo sea genial… hasta que deja de depender de uds. Y todo empieza a pasar tan rápido que no hay mejor consejo que… OLVIDENSE DE TODO y disfruten!!! 

Ximena