Casarse por civil e iglesia... ¡el mismo día!

El pedido de mano no fue algo formal, sino que fue surgiendo naturalmente la idea de la boda con el tiempo. De todas formas, una noche me invitó a cenar y en la charla materializamos la idea.

El civil y la ceremonia religiosa fueron el mismo día, por lo que los preparativos comenzaron la noche anterior.Me quedé a dormir en la casa de mi mejor amiga Virginia, cenamos juntas algo liviano y nos acostamos temprano para comenzar el día con todo.

De mañana me preparó una gran sorpresa, vino el maquillador que había contratado para la Iglesia, Jorge Lentino. Nos preparamos las dos en su casa y allí en el Registro Civil recién me encontré con mi novio. Luego de allí almorzamos mi marido y yo solos y luego me llevó al Hotel Sheraton, donde me prepararía para la noche. De tarde fueron mi madre y mi amiga Virginia al hotel, más el maquillador, la tocadista, la peluquera, el fotógrafo, etc.

Siempre supe que mi vestido de novia quería que fuera de Pablo Suárez. Fui a la primera entrevista, le conté el tipo de vestido que me imaginaba y él me sugirió ya un diseño que me encantó. Desde el boceto que hizo el primer día, no dudé que ese era el vestido indicado para mí.

El tocado me lo hizo Rossana Valdomir. Me la recomendó Pablo Suárez y fui directo  a ella.  Yo no tenía muy claro qué era lo que quería, pero sí sabía lo que no me gustaba. Fuimos probando opciones y materiales y ya desde la primera entrevista me fui con una idea clara de lo que finalmente elegí.

Llevé un ramo de rosas color fucsia combinadas con rositas blancas mas pequeñas, también lo hizo Rossana Valdomir.

Para cumplir con la tradición de llevar algo prestado, acompañé el vestido de novia con caravanas y pulsera de oro blanco que me prestó mi amiga Virginia. Los zaparon eran de Pasqualini.

Venía muy tranquila desde el Civil hasta unas horas previas a la ceremonia religiosa. Pero a medida que se fue acercando la hora me puse extremadamente nerviosa, tanto que cuando entré a la Iglesia con mi padre, prácticamente pasé corriendo por la alfombra roja, algo que jamás creí que me pasaría a mí.

Fue en la Iglesia Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Punta Carretas. Los anillos los llevaron nuestros 4 sobrinos (mi sobrino y mi ahijada+ la sobrina y la ahijada de mi novio). El momento mas emotivo para mí fue cuando tocaron El Oboe de Gabriel, ya que es una canción que me encanta y cuando la escuché en ese momento, no pude aguantar el llanto. Otro momento súper emotivo fue cuando dimos el sí y nos intercambiamos los anillos.

La fiesta fue en el Salón Flamingo del Complejo Riviera. Los momentos emotivos fueron muchos, me cuesta definir uno solo. Uno muy especial fue cuando nos fuimos de la fiesta, agotados y felices, no parábamos de hablar y de comentar todo lo que habíamos vivido, no lo podíamos creer. La decoración estuvo a cargo de César Rodríguez. El color predominante fue el peltre. Estaba alineado con el arte de las tarjetas y los souvenirs. Era de estilo sobrio pero glamoroso. Como mi marido es de origen gallego, vino un grupo de Gaiteros típicos de Galicia y además de la gente que se sintió identificada, todos los invitados se prendieron con el baile y generó un ambiente muy familiar y divertido.

Un consejo: Que hagan lo que ellas y su novio quieran. Que disfruten de los preparativos y no los sufran. Que contraten siempre a profesionales con experiencia probada, desde el fotógrafo, el decorador, el diseñador, todos, que no experimenten ese día con gente que no sepan cómo trabaja. Que si van a hacer un plan de adelgazamiento, lo hagan con tiempo, por lo menos 6 meses antes, porque es la única manera de llegar radiante, ya que especialmente el ultimo mes es caótico y ya no se puede estar con grandes dietas ni planes. Y sobre todo, que disfruten de cada momento porque es único.